Fast Times at Ridgemont High: Me demoré en verla, pero valió la pena

2

Por años escuché que Fast Times at Ridgemont High, la primera película escrita por Cameron Crowe (quien después dirigiría y escribiría clásicos como Almost Famous o Jerry Maguire) y basada en su propio libro, era un clásico de la comedia Estadounidense. Lamentablemente, no me di el tiempo suficiente como para tratar de conseguirla, ya sea en DVD o digitalmente – hasta ahora. Hace un par de semanas llegó a mi casa por correo el Blu-Ray de su aniversario 25, así que por fin pude ver una película que, ya por varios años, era casi un misterio para mi. Decir que mis expectativas eran altas es ser tímido – la mayoría de la filmografía de Crowe me había parecido excelente, por lo que, a pesar de que este filme en particular no era dirigido por él, esperaba grandes cosas. Y felizmente, puedo decir que no fui decepcionado.

Lo más interesante de Fast Times at Ridgemont High es el respeto que le tiene a sus personajes. Después de todo, es muy fácil, dentro de una comedia escolar, burlarse de losnerds y presentar a los bullies como los villanos máximos. Y aunque de hecho hay elementos caricaturezcos en la película, igual logra desarrollar personajes interesantes y creíbles. Eso, y al igual que en películas posteriores de Crowe, tenemos diálogos rápidos e inteligentes, y mucha música pop (de calidad, claro está) que sirve para enfatizar el feeling de ciertas escenas.

En fin, la película sigue a Mark Ratner (Brian Backer), un virgen en la secundaria quien es presionado por su amigo Mike Damone (Robert Romanus) a que persiga a una chica para poder… hacerlo de una buena vez. A la vez, dicha chica, Stacy (Jennifer Jason Leigh), ha decidido también perder su virginidad de una vez por todas, por lo que las circunstancias parecen ser las perfectas. El problema es que decide hacerlo con un chico mayor, y la experiencia no es la… mejor, por lo que decide ver si la segunda vez le gusta más. Su mejor amiga, Linda Barrett (Phoebe Cates) le dice que trate con Mark. Por otro lado, el hermano de Stacy, Brad (Judge Reinhold), se la pasa trabajando en un restaurante de comida rápida, termina con su enamorada para ser más libre en su último año de colegio, y comienza a fantasear con Linda (una de las escenas más memorables de la película, de hecho.) Ah, y también tenemos a Jeff Spicoli (Sean Penn), un surferito que sólo piensa en olas, chicas y marihuana, y que está teniendo problemas con su nuevo profesor de inglés en el colegio, Mr. Hand (Ray Walston).

Usualmente cuando la gente habla de la película, habla del personaje de Sean Penn (Spicoli), y con justa razón. Todos los personajes tienen sus momentos para brillar, algunos más que otros, claro está, pero Spicoli es el más memorable porque es el que llama más la atención. Es un personaje, loco, volado y que solo piensa en juerga, y que se haría típico en este tipo de películas a lo largo de los años (un equivalente más moderno sería el Stiffler deAmerican Pie, supongo, pero mucho más alocado y menos… fumado.) Lo interesante de Spicoli es que, a pesar de que he visto a Penn en muchas otras películas y en roles completamente diferentes, nunca me hizo creer que no era nadie más que su personaje. Penn es Spicoli, y por lo tanto tiene muchas escenas memorables y líneas de diálogo que definen muy bien al personaje (como cuando dice que lo único en la vida que le importa son las olas.) Debo admitir que me hizo reír, y aunque se trata de un personaje arquetípico, nunca se vuelve una caricatura porque lo interpreta el invencible de Sean Penn.

Y sí, hay muchas escenas graciosas y divertidas, pero lo que hace que Fast Times at Ridgemont High sea más que una comedia juvenil del montón, es el hecho de que también trata con temas serios. No son todo burlas y risas y estupideces. Después de todo, uno de los aspectos más importantes de la trama es la pérdida de la virginidad, especialmente en el caso de Stacy, y esto es llevado de manera seria y realista. Y sin ánimos de malograrle mucho la película a aquellos que no la han visto, también se tocan temas como el aborto y la traición entre amigos. Lo que hace que todo funcione es que no se trata de una vista romántica, idealista o demasiado nostálgica de la adolescencia. O sea, de hecho uno que otro aspecto de la película me hizo extrañar la secundaria o al menos momentos parecidos que pude haber vivido durante esa época, pero otros momentos, especialmente durante las escenas de sexo (basta con decir que no son idealizadas para nada) son presentadas de manera cruda y realista, lo cual hace que uno pueda relacionarse con los personajes, especialmente Stacy.

Sean Penn podrá ser el actor más recordado de la película, pero eso no quiere decir que fue el único que dio una gran actuación. Jennifer Jason Leigh, a pesar de interpretar a un personaje de 15 años, tenía 20 cuando hizo la película, lo cual permitió que demostrara… varias partes de su anatomía en algunas escenas (y no me quejo, era hermosa en esa época.) Lo bueno es que da un muy buena actuación, creíble y no exagerada, y se nota que sus desnudos son para aportar al carácter realista de sus escenas de sexo. Por otra parte, tenemos a Phoebe Cates quien, aunque da una buena actuación también, de hecho tiene la única escena de desnudo gratuita, como parte de una fantasía de Brad. Bueno, será gratuito, pero es posiblemente la escena más famosa de la película. (Créanme, no me estoy quejando.) Brian Backer es sutil pero efectivo,  Romanus (quien por cierto tiene un acento bien particular) hace muy bien del amigo supuestamente más experimentado, y a Judge Reinhold (¡qué gran nombre!) a quien luego veríamos en la trilogía de Beverly Hills Cop, se le ve un poco grande para estar en el colegio, pero su actuación natural lo compensa un poco. (Ah, y si abren bien los ojos, podrán ver a un muy joven Nicolas Cage en un par de escenas.)

En fin, Fast Times at Ridgemont High me gustó bastante, más que nada por que, a pesar de que ya tiene más de 25 años de antigüedad, ninguno de los temas, situaciones y personajes que presenta se sienten anacrónicos. Eso dice bastante de lo poco que ha cambiado la cultura adolescente, supongo, a pesar de otros tipos de cambios que pueden haber sucedido. Es más, me atrevería a decir que mi adolescencia no fue tan atrevida y emocionante como la de estos personajes… ¡y eso que estoy hablando de la década del 2000! Pero bueno, si lo que buscas es pasar un buen rato con una comedia adolescente que no insulte tu inteligencia y que tenga de todo (risas, drama, personajes realistas, desnudos de chicas hermosas), Fast Times at Ridgemont High es una gran opción. Me habrá demorado demasiado en verla (probablemente hubiera sido ideal hacerlo a los 15 o 16 años), pero ciertamente valió la pena.

 

2 Comentarios
  1. meritking

    Fast Times at Ridgemont High: Me demoré en verla, pero valió la pena

    https://ciudadanospormexico.org/author/wurdensneedsfac/

  2. grandpashabet

    Fast Times at Ridgemont High: Me demoré en verla, pero valió la pena

    https://contramano.com.ar/el-sabe-comprenderte-por-emanuel-fernandez/

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.