Los Juegos del Hambre: En Llamas

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Estos últimos años, Hollywood ha desarrollado una fascinación por adaptar novelas para jóvenes o adolescentes – un género que en inglés se llama «Young Adult» novel -, cosa que comenzó cuando las películas de la saga de Harry Potter tuvieron un éxito enorme. Y hemos tenido de todo – ejemplos extraordinarios como las películas protagonizadas por el joven malo, adaptaciones entretenidas pero sin nada del otro mundo – la recién entrenada Ciudad de Huesos, por ejemplo, o Beautiful Creatures – y finalmente filmes que… bueno, pudieron haber quedado mejor (EragonTwilight, entre otros.)

La primera entrega de Los Juegos del Hambre, protagonizada por la increíble Jennifer Lawrence, pertenece al segundo grupo – es una buena película, pero habiendo leído el libro, puedo decir que muchas cosas hubiera podido quedar mejor. Lo más resaltante es el cásting – el cual incluye a pesos pesados como Donald Sutherland o Woody Harrelson -, la trama y la efectiva creación del mundo en el que habitan los personajes. Lo… no tan bueno incluye el exceso de shaky cam (parece que el camarógrafo tuviera Parkinson’s) y una falta de emotividad que hace difícil el poder identificarse con Katniss, la protagonista.

En pocas palabras, es un buen filme, pero definitivamente tenía sus fallas. Es por ello que, cuando se anunció casi inmediatamente que se estrenaría una adaptación de la segunda novela, y que se cambiaría de director – Francis Lawrence (ConstantineSoy Leyenda) en vez de Gary Ross -, mis expectativas subieron. Después de todo, no hay nada mejor que cambiar de talento para corregir errores y crear una secuela mejor que su predecesora (como se pudo ver a lo largo de la saga de Harry Potter, por ejemplo.) Sí, Francis Lawrence no ha tenido la carrera más sólida de la historia, y sí, la novela tampoco es perfecta, pero teniendo en cuenta los eventos de la misma, la película tenía el potencial de resaltar y no ser una adaptación literaria más.

¿Cómo resultó al final, entonces? Bueno, me alegra decir que se trata de la mejor película de la carrera de Francis Lawrence, y definitivamente una mejora en relación a la entrega anterior. Los Juegos del Hambre: En Llamas es una sólida película de aventuras y suspenso, llena de escenas con tensión, personajes interesantes y conflictivos, un villano fácil de odiar y, más interesante aún, temas oscuros y perturbadores que uno no esperaría ver en una película que forma parte de una franquicia millonaria, en su mayoría seguida por chicas adolescentes. Nada que ver con Crepúsculo (ugh…)

La película se desarrolla un tiempo después de los eventos del primer filme. Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence <3 ), la ganadora de los más recientes Juegos del Hambre, está sufriendo de síntomas de stress post-traumático; después de todo, es una joven chica que tuvo que matar a gente muy parecida a ella para poder sobrevivir. Para colmo, tampoco está segura de sus sentimientos hacia Peeta Mellark (Josh Hutcherson), quien sobrevivió a los Juegos junto con ella, ni hacia Gale (Liam «Hermano menor de Thor» Hemsworth), su mejor amigo. Katniss quisiera que su sufrimiento termine, pero lamentablemente hay gente que tiene otros planes para ella. Katniss no es simplemente una sobreviviente más; se convertirá en un símbolo, la manera con la cual se podrá derrocar al gobierno y comenzar una revolución.

Predeciblemente, el Presidente Snow (Donald Sutherland) se da cuenta de su potencial revolucionario, por lo que decide tomar acción. Con la ayuda de un nuevo Maestro de Juegos, Plutarch Heavensbee (el gran Philip Seymour-Hoffman), y para celebrar el 75 aniversario de la destrucción de la última revolución, anuncia unos Juegos especiales: se seleccionará a dos ganadores previos de cada distrito para que se peleen a la muerte. Y obviamente tanto Katniss como Peeta formarán parte de ese grupo.

Algo que no funcionó muy bien en la película anterior, como mencioné más arriba, es que era difícil identificarse con el personaje de Katniss. Claro, tenía que sobrevivir a los Juegos, y para ello tenía que matar, pero a veces daba la impresión que le resultaba demasiado fácil, que le era natural el ser tan agresiva y sanguinaria y que a fin de cuentas la vida de los demás le importaba poco (sin contar a Rue). Lo interesante de esta película es que, al ser una continuación directa de la primera, vemos precisamente cómo es que Katniss maneja las consecuencias de sus acciones. A diferencia de la mayoría de héroes de películas Hollywoodenses, el asesinar y estar en una situación de tanto stress ha afectado a Katniss tanto mental como físicamente; tiene alucinaciones y visiones, y no se encuentra particularmente feliz. Es algo digno de admirarse, y que de hecho estaba presente en la novela (solo que no estaba seguro de a qué grado lo incluirían en el filme.)

Por otra parte, y a pesar de que a primera vista una parte de la trama del filme podría sonar a una regurgitación de la historia de la primera, se puede ver que en En Llamas el peligro ha aumentado y los riesgos son mayores. Algo que se vio en Los Juegos del Hambre y que de hecho no estaba en la primera novela, eran los primeros indicios de revolución en algunos distritos. Bueno, en esta película la revolución comienza a tomar más forma. No se trata simplemente de ver a Katniss pelear en unos Juegos más peligrosos y ya; se trata de ver cómo su rol en la revolución va desarrollándose, cómo este mundo que se nos ha presentado en dos películas está a punto de cambiar, y lo que esto va a significar para varios personajes.

Las actuaciones son realmente buenas. Jennifer Lawrence demuestra por qué fue capaz de ganar el Premio de la Academia siendo tan joven (¡tiene mi edad! aaaarrgghhh). Es muy hábil a la hora de demostrar la fuerza de Katniss: su habilidad con el arco y flecha, su capacidad de sobrevivir. Pero también es muy buena en las escenas más dramáticas, como sus momentos íntimos con Gale o con Peeta. Me fue difícil identificarme con ella en la primera película, y aunque acá no actúa como la protagonista más carismática del mundo (se la pasa seria y triste, pero teniendo en cuenta los acontecimientos del filme, no la culpo), igual creo que está mejor desarrollada que en Los Juegos del Hambre.

Las actuaciones secundarias también son sólidas. Josh Hutcherson no está al nivel de Lawrence, pero hace un buen trabajo como Peeta, carismático frente a las cámaras, bueno e inocentón con Katniss. Woody Harrelson y Donald Sutherland se roban la atención de la cámara cada vez que aparecen en una escena; Sutherland en particular logra crear un villano memorable y fácil de odiar. Jena Malone es atractiva y agresiva como Johanna, una de las participantes de los juegos; Sam Claflin es un poco tieso como Finnick, un potencial aliado de Katniss, y Jeffrey Wright (Felix Leiter en Casino Royale y Quantum of Solace) es memorable como uno de los combatientes más nerds que jamás haya visto en una batalla mortal.

Por otro lado, algo que sí no me gustó tanto de la película (pero que a fin de cuentas es inmensamente subjetivo), es su excesiva seriedad. O en tal caso el hecho de que no es particularmente… divertida. En Llamas es un filme bastante oscuro y por ratos deprimente: con sus escenas de violencia, me sorprende que haya obtenido el rating de PG-13 en los Estados Unidos. Me atrevería a decir incluso que por momentos es más «dark» que The Dark Knight (ja, ¿vieron lo que hice ahí? ¿no? ok…) y aunque de hecho hay uno que otro momento chistoso, no aparecen con frecuencia. Aunque debo admitir que la primera aparición de Johanna es divertidísima – la escena es igualita a la del libro, así que si lo han leído, saben a qué me refiero.

En Llamas es un blockbuster ejemplar, una película de gran presupuesto que demuestra que se puede ser entretenida y cautivante y emocionante y tensa sin ser estúpida. Es cierto, gracias a su tono serio y solemne, «divertida» no sería la palabra que usaría para describirla, pero no puedo negar que el filme me tuvo al filo del asiento durante la mayor parte de su duración. Gracias a una cámara más estable y menos nerviosa, las escenas de acción están mejor filmadas que en la primera entrega (aunque a veces me parecía que no generaban la suficiente tensión, por alguna razón); las actuaciones son realmente buenas y hay una mayor sensación de peligro. El final es un poco abrupto (igual que en la novela) pero, junto con la calidad del filme en general, sirve para que uno se quede con las ganas de ver la siguiente entrega.
Avance oficial:

88%
Puntuación
  • Mi calificación

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