Thor: Un Mundo Oscuro

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A diferencia de mucha gente, a mi me gustó bastante la primera Thor. No se trata de una película perfecta – el romance está poco desarrollado y las escenas de acción se sienten algo obligatorias -, pero en general es una película bastante divertida, con un toque Shakesperiano que sólo un director como el gran Kenneth Branagh podría darle. Habiendo dicho eso, estaba claro que una secuela tendría la oportunidad de corregir algunos errores presentes en la primera entrega, por lo que cuando me enteré que Alan Taylor (Juego de Tronos) se encargaría de la segunda parte, me sentí bastante optimista. Al igual que Branagh, se trataba de una opción algo arriesgada, de un director que ha probado ser muy bueno en el mundo de la TV pero no necesariamente con películas de alto presupuesto.

Y hasta cierto punto, dicho riesgo produjo sus frutos. Desde un punto de vista puramente visual, la película está bastante bien (sin contar el efecto 3D, pero hablaré de eso más adelante.) Las batallas son más realistas y sucias, los efectos especiales son impresionantes, y las escenas de acción están bien logradas. El CGI no está al nivel de otros espectáculos como Los Vengadores u Hombre de Acero, pero me gustó que Taylor prefiriese usar una mezcla de herramientas tradicionales y modernas, desde máscaras y trajes y maquillaje hasta efectos digitales. Le da un feeling más real y menos plástico.

Sí, visualmente tengo muy pocas quejas de la película. Los problemas vienen cuando nos ponemos a analizar el guión.

Ah, pero antes de eso cabe mencionar de qué se trata la película exactamente. Thor: Un Mundo Oscuro se desarrolla después de la primera parte y de Los Vengadores. Loki (Tom Hiddleston) ha sido llevado de vuelta a Asgard para ser encerrado en una prisión y, junto con los Tres Guerreros (Zachary Levi, Ray Stevenson y Tadanobu Asano) y Lady Sif (Jaimie Alexander), Thor (Chris Hemsworth) está ayudando a traer la paz a los Nueve Reinos. Pero de pronto sucederá algo que lo obligará a regresar al reino de la Tierra y de vuelta a su amada Jane Foster (Natalie Portman): Malekith (Christopher Eccleston) está de vuelta. ¿Quién es ese? Se trata del líder de los Elfos Oscuros, una raza que existía antes de la creación del universo, y quienes buscan obtener el Aether para inundar a los nueve reinos en una oscuridad eterna. Claramente, el único que lo puede detener es Thor, pero Jane también se verá involucrada en el problema.

Ahora sí, de vuelta al guión. Como de repente se han dado cuenta, la trama no es particularmente original: se trata de una típica historia con tonos apocalípticos que involucran a nuestro héroe tratando de salvar al universo. Total, en la primera película teníamos sólo a un pequeño pueblo en Nuevo México en riesgo y un drama familiar, y como en Los Vengadores el reto se volvió más… cósmico… me imagino que era lógico aumentar el alcance de la trama. Sin embargo, no puedo evitar sentir que la historia de la película es muy genérica y poco interesante; de hecho el que el Aether sea un MacGuffin mal explicado no ayuda.

Y tampoco ayuda la pobre caracterización del villano, Malekith. Al menos visualmente es impresionante e intimidante: un Elfo Oscuro realizado casi enteramente con métodos prácticos (un maquillaje muy complicado aplicado al actor Christopher Eccleston), quien se va volviendo cada vez más poderoso mientras la película avanza. Pero el problema es que aparece muy poco y sus motivaciones no son muy claras. OK, quiere destruir el universo entero… ¿por qué? ¿Y cómo le beneficiaría esto a él? ¿Podría seguir viviendo en un universo vacío? ¿A quiénes gobernaría? ¿Cuál es el punto de su plan maléfico? Además, su historia previa es contada brevemente al inicio de la película y no de forma muy clara. Cuando hablamos de villanos del mundo cinematográfico de Marvel, Malekith definitivamente no está en el Top 10.

 

Pero felizmente tenemos a Taylor, quien de alguna forma u otra logra compensar cualquier falla que pueda tener el guión. Como dije antes, la película es visualmente atractiva (aunque prefería la paleta de colores más viva del filme de Branagh) y los efectos son bastante buenos. Además, la acción está muy bien hecha – la confrontación entre Malekith y Thor está particularmente bien lograda, con ambos personajes saltando de mundo en mundo mientras tratan de pegarse. Al menos se trata de una escena original, definitivamente mejor que cualquier otra pelea tradicional con puros puñetes y patadas.

Otra cosa que me gustó del filme fue el humor que maneja. Teniendo en cuenta que la trama involucra la potencial destrucción del universo y un villano extremadamente serio y poco desarrollado, el filme pudo haber terminado teniendo un tono parecido al que maneja El hombre de acero (serio y solemne.) Felizmente no fue así, por lo que tenemos varias escenas en donde vemos situaciones graciosas (Thor colgando su martillo en un colgador de sacos) y diálogos chistosos (especialmente de parte del personaje de Kat Dennings, Darcy, la practicante de Jane.) Esto puede resultar en cambios de tono algo severos entre escenas, pero no fue algo que me fastidió demasiado.

Las actuaciones son variadas; tenemos desde interpretaciones memorables hasta… bueno, todo lo contrario. Tanto Chris Hemsworth como Tom Hiddleston son excelentes en sus respectivos papeles; realmente cómodos y naturales. Thor es como el Superman de Marvel, poderoso y casi indestructible, pero felizmente Hemsworth no lo vuelve muy aburrido. Por otra parte, Hiddleston (el favorito de las fanáticas de Marvel) nos presenta a un Loki más sarcástico y gracioso, lo cual no quiere decir que haga un mal trabajo en las escenas más dramáticas: todo lo contrario, Loki provee al filme con algunos momentos dramáticamente conmovedores, algo que le falta a la película en muchas de sus otras escenas.

Por otra parte, tenemos a Natalie Portman, quien… bueno, no hace el mejor trabajo de su carrera, precisamente. Su actuación me recordó a su Padmé de las precuelas de Star Wars: tiesa y poco convincente. Lo peor es que sabemos que Portman puede dar excelentes actuaciones cuando le dan el material indicado… pero lamentablemente no es así. Felizmente Kat Dennings hace un mejor trabajo: su personaje es muy gracioso y tiene las mejores líneas. Anthony Hopkins (Odin) y Rene Russo (Frigga), los padres de Thor, le dan un aire de clase a la película, Eccleston es desperdiciado como Malekith (si vas a tener a un villano enterrado en maquillaje, poco desarrollado y con pocas escenas… ¿cuál es el punto de contratar a un buen actor de renombre?), y una pequeña aparición del gran comediante escocés Chris O’Dowd es bienvenida. Ah, y cómo me podría olvidar de Jaimie Alexander, cuya Lady Sif es también desperdiciada, especialmente cuando en algunos momentos de la película se insinúa que podría desarrollarse un triángulo amoroso entre ella, Jane y Thor (lamentablemente nunca sucede.)

En lo que se refiera al efecto 3D (sí, vi la película en 3D)… podría ser peor, supongo. No marea ni vuelve demasiado borrosas las imágenes, pero sí las oscurece demasiado (especialmente en escenas que ya eran poco iluminadas de por sí) y realmente no aporta demasiado a la película. Pero la única escena en donde verdaderamente me fastidió fue una batalla que ocurre al principio; está filmada con muchos primeros planos y una cámara muy movida, por lo que el 3D la vuelve incoherente y confusa. Se nota a leguas que la película no fue pensada para 3D (de hecho fue post-convertida), por lo que recomiendo que mejor la vean en glorioso y tradicional 2D.

En fin, Thor: Un Mundo Oscuro no es la mejor película del universo cinematográfico de Marvel, pero supongo que no está mal. Con sus escenas de acción efectivas, buenos efectos visuales, actuaciones creíbles (exceptuando a una decepcionante Natalie Portman) y un buen manejo del humor, se trata de una película divertida: como para pasar el rato, pero nada más. De hecho tengo la esperanza de que Capitán América: El Soldado Invernal y especialmente Guardianes de la Galaxia sean más memorables. Habiendo visto la primera película de Iron Man y Los Vengadores, sé que Marvel es capaz de crear productos más complejos y satisfactorios que lo que lograron con Thor: Un Mundo Oscuro.

Nota: Como siempre, quédense hasta el final de los créditos. Esta vez hay dos escenas adicionales (una entre créditos y otra al final), pero la mejor es la primera, definitivamente.

Avance oficial:

75%
Puntuación
  • Mi calificación

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