Refugiado

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Entré a la sala de cine a ver Refugiado sabiendo únicamente la trama básica de la película. No sabía que tan bien había sido recibida en festivales, y sabía poco de los actores que la protagonizan. Sin embargo, y a pesar de haber comenzado a verla con cero expectativas, terminé disfrutando bastante de la cinta. Refugiado es un drama bien hecho; impecablemente actuado, con un estilo visual maravilloso y contenido emocional que funciona. La historia no es nada particularmente original, pero funciona gracias al trabajo del director Diego Lerman y sus actores.

La película nos cuenta las desventuras, por así decirlo, de Matías (Sebastián Molinaro) y Laura, su madre (Julieta Díaz), cuando se ven obligados a abandonar inesperadamente la casa donde viven tras una nueva reacción violenta de Fabián (el padre). Matías tiene 7 años y Laura transita los momentos iniciales de un embarazo. Comienzan, así, inesperadamente, un deambular en busca de un lugar dónde puedan sentirse protegidos y amparados.

 

La historia de Refugiado contiene elementos que se han visto en incontables películas dramáticas: la esposa (y madre) abusada y el padre violento, por ejemplo. En sí, se trata de ver cómo Laura se va recomponiendo emocionalmente mientras escapa con su hijo de Fabián, y en ese sentido funciona perfectamente. Esto se debe a que, aunque la trama es algo predecible, jamás recurre a clichés, y los personajes están muy bien definidos. La cinta jamás se torna exageradamente melodramática: presenta el contenido emocional de manera honesta y verosímil, y a pesar de que la posibilidad estaba ahí, nunca se siente como una telenovela.

Además, me gustó mucho la manera en que el personaje de Matías está escrito y actuado. Lo que sucede muchas veces es que los guionistas no saben muy bien cómo escribir personajes niños, por lo que terminan hablando y actuando como adultos, lo cual casi siempre se siente forzado y poco creíble. Lo excelente del personaje de Matías es que se siente como un niño 100% de su edad: habla, actúa, juega y se comporta como un “chibolo”, lo cual es ayudado por la actuación de Sebastián Molinaro, quien nos presenta con un Matías creíble y para nada desesperante. Se trata de una actuación infantil muy natural y nada tiesa. Lo único que no me gustó del personaje fue cierta escena en la que se comporta como un niño engreído cuando su mamá y él están a punto de ser atrapados por Fabián. Esto no tendría nada de malo por sí solo; el problema es que sentí que Lerman incluyó esto únicamente para aumentar la tensión en la escena y no porque fuera coherente con el personaje.

El único otro personaje realmente importante en la historia es el de Laura, y este está también muy bien construido y actuado. Se trata de una madre que quiere mucho a su hijo, pero que a la vez ha cometido muchos errores en su vida, siendo su matrimonio con Fabián (quien solo aparece como una voz en el teléfono o una silueta desenfocada, lo cual me pareció genial) uno de ellos. Me gustó el que sea una mujer imperfecta, capaz de cometer errores, molestarse mucho con su hijo, pero a la vez de ser muy amorosa y maternal. No se trata de la típica mamá irresponsable de película dramática independiente, pero tampoco es una chica perfecta y angelical. La actuación de Julieta Díaz es muy buena, demostrando una gran capacidad de enfatizar emociones fuertes sin exagerar.

 

Visualmente, la película es impresionante. Lerman favorece planos cercanos y una cámara en mano para resaltar las emociones presentes en sus escenas. Juega mucho con el desenfoque y la poca profundidad de campo para darle una cualidad casi de ensueño a sus imágenes, lo cual contrasta mucho con el mundo terriblemente realista en el que viven los personajes. Hay varios planos que me parecieron realmente bellos, y que hacen que la cinta resalte más que otras de corte similar.

En fin, Refugiado es una película recomendable. Quizás a veces tiene un ritmo algo lento; por ejemplo, muchas escenas tienen planos [innecesariamente] largos o una cámara que se queda en escena muchos segundos después de que ha terminado la acción principal, cosas que siento fueron incluidas únicamente porque son lo que uno esperaría de una cinta indie, y no porque fueran particularmente necesarias. Pero esto no importa. No será perfecta, pero sus excelentes actuaciones, personajes bien desarrollados y calidad visual impactante hacen que su historia bastante ordinaria nos mueva y nos mantenga enganchados.

Entrevista al director (no mía):

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